El empresario Mauricio Macri jugó hasta al final a esquivar toda polémica; el ministro de Educación, Daniel Filmus, explotó el rol de delegado kirchnerista; y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, ensayó un desplazamiento a un discurso de oposición al poder central.
Confiado en la ventaja que le dan todas las encuestas para imponerse en la primera vuelta, Macri siguió con la lógica de la gestión que dominó su agenda e inició una maratón de “24 horas de propuestas” para promocionar su plataforma en distintos puntos de la Capital Federal.
El inminente cierre de campaña apuró también los tiempos de los apoyos. Ayer, desde Chile, el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, dejó de lado las diferencias de los últimos tiempos con Macri y llamó a votar a su socio para asegurar “pluralismo en la sociedad argentina”.
López Murphy evitó evaluar las posibles derivaciones a nivel nacional de un potencial triunfo en el distrito porteño de Macri, quien esta semana también sumó comentarios elogiosos del ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Sucede que la proyección de Macri en la ciudad de Buenos Aires abre interrogantes sobre cómo se articulará el espacio de la oposición kirchnerista –y quién se quedará con el rol de líder de ese sector– hacia los comicios de octubre.
Esa secuencia incluye a la líder del ARI, Elisa Carrió, quien se jugó a sellar una alianza con Telerman. Fue el paso que irritó al Gobierno y terminó de definir el alineamiento del presidente Néstor Kirchner y la primera dama, Cristina Fernández, con el ministro de Educación.
Ayer, Telerman –quien cerrará formalmente la campaña hoy con un acto en el complejo Costa Salguero con la presencia de Carrió– definió las últimas horas de proselitismo marcando distancia de la Casa Rosada.
Apoyado en el amparo del Ejecutivo hasta el último minuto, Filmus volvió a recurrir al kirchnerismo para enfrentar el último y decisivo tramo de la campaña. Ayer, se mostró tanto con el Presidente como con la primera dama.
“Estamos en la segunda vuelta y vamos a ser la opción contra la política de los ‘90 y la política de mercado”, dijo tras participar, junto a la senadora bonaerense y otros ministros del gabinete nacional, de un seminario sobre modernización del Estado. Poco después, en la Casa Rosada, el Presidente hizo lo suyo: elogió con énfasis la figura de su ministro-candidato y avanzó contra la oposición.
El cierre formal de la campaña del ministro de Educación también reservó un lugar destacado para el Presidente quien decidió asegurar su presencia, junto al Gabinete en pleno, en el acto de clausura realizado anoche en el mítico estadio Luna Park.
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